Los protectores solares y la playa

Este fin de semana ha sido el primero de playa. Madre mía ¡todo lo que hay que llevar¡

Mi costi y yo parecíamos dos burros entre la sombrilla, las esterillas, los juguetes de playa, las toallas …  y así iba yo, cargada hasta las trancas, cuando comencé a alegrarme de no haberme comprado aquella bolsa de playa tan mona que ví en Natura.

Estaba totalmente convencida de comprarla, pero mi hermana me dijo “nena, ahí no te cabe nada, con todo lo que tu tienes que llevar” pues si, era pequeña, pero taaaan mona. Total que como siempre, le hice caso a mi sabia hermana y no la compre, visto lo visto fue una buena decisión ¿Qué haría yo sin mi hermana?

A mis hijos les encanta la playa, el agua y el sol. Se tiraron más de una hora con el cubo y la pala. La diversión consistía en llenar el cubo de arena hasta arriba y mezclarlo con agua (vamos tipo cemento), luego intentaban llevar el cubo a la orilla para vaciarlo pero ¡pesaba un quintal¡ aun así, como se ve que el ser humano es cabezón por naturaleza, ellos lo intentaban una y otra vez, sin cansancio, ojala en la actualidad fuésemos igual de concienzudos.

Lo que mas miedo me da de la playa es el sol, yo soy muy blanca y siempre he tenido que llevar mucho cuidado, ahora, con mis hijos me da mas miedo. Ellos no son tan blancos de piel, pero tal y como esta la capa de ozono es lo de menos. Además, su piel, todavía en desarrollo, es mucho más delicada que la mía. A esto hay que añadir que el 80% del daño a la piel se produce antes de los 18 años de edad y la exposición solar acumulada a lo largo de la vida, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer a la piel, por eso la protección solar es muy importante en todas las etapas de la vida, pero todavía mas en la suya, por eso siempre estoy erre que erre, insistiendo en que se pongan la gorra y volviéndoles a poner protección solar.

La semana pasada en la parafarmacia me explicaron cual es la diferencia entre los protectores solares que venden ellos (Isdin, La Roche-Posay…) y los que venden en grandes superficies, mucho mas baratos, tenía esa curiosidad desde hacía tiempo. La diferencia radica en que los protectores solares que venden en las parafarmacias o farmacias pasan controles y los otros no, de modo que si en un protector de parafarmacia pone protección solar 50, es 50, si o si, en los otros nos tenemos que fiar de lo que dice la marca.

Bueno y aquí os dejo unos consejos para proteger las pieles infantiles. Se que son archiconocidos pero no esta de mas volverlos a leer para ponerlos siempre en práctica.

ü      No exponer la piel de los bebés jamás al sol. Esperar al menos a que los niños tengan tres años.

ü      Tener a los niños protegidos bajo la sombra. Imprescindibles las camisetas y los sombreros o gorras (este consejos nos va a tener toda la mañana entretenidas).

ü      Aplicarle cremas con índices de protección altos (pantalla total) y con filtros físicos, menos susceptibles de crear intolerancias que los químicos.

ü      Dárselas al menos media hora antes de la exposición y hacerlo de forma abundante por toda la piel (lo cumplo a rajatabla).

ü      Alejarles del sol entre las 12 y las 16 horas.

ü      Darles agua fresca en poca cantidad pero a menudo.

ü      Tener cuidado con las clásicas partes que se olvidan al aplicar la crema como orejas, empeines, cuello etc.

ü      Renueva la aplicación del factor solar, recuerda que con el agua, la arena y la toalla se va perdiendo su efecto. De hecho, los ingredientes que  funcionan como fotoprotectores se degradas con el sudor y las horas.

ü      Recuerda que la sombrilla no los protege de los rayos solares. Sirven para descansar del sol pero no les protegen.

 ¡Hasta mañana¡