domingo, 14 de agosto de 2011

Consejos sobre el Sueño y los Niños

Buenos días, os invito a un desayuno en toda regla:

 

Andrea me comentó que sus mellizas de 13 meses, la alegría de su vida, no duermen bien, así que la entrada de hoy va dedicada a explicar como he llevado yo el tema del sueño con los mellizos.

Desde que nacieron mis hijos, en el tema sueño, María y Alejandro han sido muy diferentes, María en ese aspecto ha sido una bendición. Desde los dos meses hacia noches completas y nunca se ha despertado. Alex es harina de otro costal muy diferente, todavía con 7-8 meses seguía despertándose y le costaba dormirse, yo me preguntaba “Dios mío ¿Cuándo va a cambiar esto?” hasta le pregunte al pediatra si había algo para darle y que durmiese de un tirón, por supuesto no me dio nada, solo grandes consejos que me fueron de gran ayuda y que pese al esfuerzo que me supuso llevarlos a cabo, nos dieron muchísima calidad de vida, dormir es fundamental para los papis.


Para nosotros el problema no era la hora de irse a dormir, eso lo llevábamos genial, se dormían solos en sus cunas. El problema era que Alex se despertaba varias veces por la noche y era agotador irte al día siguiente a trabajar cuando has hecho sueños de dos horas (no entiendo como no despertaba a su hermana que dormía plácidamente en la cuna de al lado).

A este respecto, el pediatra me explicó que los horarios y hábitos son fundamentales para el sueño de los niños y que ellos debían de ser capaces de dormirse solos. Nos recomendó seguir una pauta para ir a dormir, les damos la cena, su bibe, un ratito de juego con los papis y a una hora concreta a la cunita, (con un año mis hijos se dormían a las 21.00 hasta las 6-6.30 de la mañana, nunca han sido grandes dormilones). Si el niño lloraba y comprobábamos que no le sucedía nada (ni fiebre, ni dolor de oídos…) simplemente lloraba porque quería vernos para sentirse seguro, era mejor dejarlo llorar, aunque nos doliese, entrar un momento, decirle que le queremos mucho y que es hora de dormir e irnos. El niño, tenía que entender que la noche era para dormir. Me dijo que hiciese un “duérmete niño racional y personificado” (vamos, no seguirlo a rajatabla, sino con nuestra propia lógica).

Mi costi era partidario de dejarlo llorar una vez habíamos comprobado que no le sucedía nada, pero claro a mi ¡me daba una pena¡ (y también los vecinos jeje), así que entraba en la habitación, le decía unas palabras, le daba en el culito… vamos que nos machacaba el descanso.

Finalmente le hice caso al pediatra y a mi marido, así que, una vez comprobado que al niño no le sucedía nada,  opte por dejarlo llorar, con todo el dolor de mi corazón y funcionó, comenzó a hacer noches completas ¡que felicidad¡ aunque ha tenido etapas de recaidas en las que volvía a las andadas, vamos que no ha sido un camino de rosas, pero ya sabía lo que tenía que hacer.



También mis hijos han pasado varias etapas de terrores nocturnos. Se despertaban llorando de un modo que nunca les había oído llorar, era desgarrador, así que saltaba de la  cama en cuanto los escuchaba. A este respecto, David me dijo que si los niños no se despertaban, era mejor dejarlos que continuasen el sueño, así que yo me acercaba a la puerta de los niños y esperaba a ver si se habían despertado y si no se despertaban  me volvía a la cama. Si se despertaban, entraba a decirles unas palabras.

David es un pediatra joven y práctico, me encanta la naturalidad que le da a todas las cosas y me ha dado grandes consejos para criar a mis hijos. Destaco este, que me dijo el día que conoció a mis hijos cuando tenían 15 días:

“No estés asustada, tener dos niños es maravilloso, eso sí, tienes que organizarte muy bien si quieres que te quede tiempo para ti. Marca los horarios y tus hijos serán relojes, eso te permitirá saber cuando puedes hacer las cosas y de que tiempo dispones”.

Gracias amigo, ha sido fundamental en la crianza de mis hijos.

Otro día os contaré mi experiencia con el colecho, pero esa es otra historia.

¡Feliz domingo a todo el mundo¡







1 comentario:

  1. Hola Inma, la verdad es que ya teníamos pensado (me he leído el libro como dos veces) empezar con el duérmete niño, pero me asustaba un poco lo duro que puede llegar a ser, pero esto que te comentó tu pediatra (por cierto, sabio el consejo que has anotado) que lo podemos hacer a nuestra manera, me ha gustado un poco más, así que cuando lleguemos de vacaciones, nos pondremos con ello, y ya te contare como nos va...
    ¡¡Muchas gracias y disfruta de tus vacaciones junto a tu familia!!

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