¡Buenos días a tod@s¡
Este fin de semana no tengo grandes planes, ya que, en casa tenemos mucho que organizar antes de irnos de vacaciones, ya solo me queda una semana de trabajo ¡¡¡Yuuuuuupiiiiii¡¡¡
Bueno hoy os quiero hablar de un tema que será crucial para vosotr@s, tengáis uno, dos o cuantos hijos tengáis: quitar manchas de fruta, potitos o yo que se que, esas difíciles y traicioneras manchas que aparecen en la ropa de nuestros peques.
Yo, quito las manchas de la ropa de los niños frotando previamente la ropa con jabón Lagarto, el de toda la vida. Para frotarlas, utilizo un cepillo de dientes que destino a este uso, es la única manera que he encontrado de salvaguardar la ropa de los niños. Una vez que he tratado la mancha previamente, luego meto la ropa a la lavadora y si veo que cuando la saco sigue quedando cerco o sombra, entonces la tiendo al sol (se come lo que sea y mas en el sur ¿Qué mancha se resiste a 42 grados al sol? Huyen directamente jeje).
Las manchas, llegaron a mi vida cuando mis hijos comenzaron a tomar fruta. Al principio, no trataba las machas y claro, cuando la lavaba quedaba fatal.
Luego, los mellizos comenzaron a ir a la guardería y llegaron a mi vida otros tipos de machas ¿pero que colorante les echan allí a los guisos? ¡Menudo tono amarillo¡ Total que, pese a ser reacia a un tratamiento previo de la ropa (porque es un rollazo) acabe cediendo a la necesidad y mancha que cae, mancha que intento quitar inmediatamente.
Si nos vamos de comida y los niños se manchan, al llegar a casa, quito las manchas y lavo la ropa. Si no lo hago (como el sábado que llegamos muertos de pasar el día fuera y no lavé la ropa) me atengo a las consecuencias, ahora el polo azul de Alex tiene unas sombras negras ¡horror¡ porque hace juego con un traje de María y van tan mooonooossss.
En fin, que este ha sido mi consejo de hoy, es un poco cutre pero seguro que os va a ser bastante útil en la crianza de vuestros hijos.
¡Feliz día¡
PD: continuo inmersa en la operación pañal, María ya no se hace pipi por la noche, los llevo al baño antes de acostarlos y aproximadamente a las siete de la mañana. Alex controla menos que su hermana así que suelo ponerlo también sobre las tres de la mañana. Se suele despertar a esa hora para venirse a nuestra cama (ya os hablare del colecho) aunque lleva dos noches que cuando viene al dormitorio me dice que ya se ha hecho, pero como dice el “no pasa nada”, al final lo conseguirá.
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